Guineanos, de rodillas, bienvenidos los extranjeros de la mano de Trump

     



    Guineanos, ¿acaso sabéis leer? ¿Os llegan las cosas que suenan en los medios escritos? ¿Podéis dejar por una media hora la cuestión de la miss universo y el tema de la selección de fútbol para hacer valer vuestra humanidad? Pues ha ocurrido que el hijo de Obiang, que es quien habéis deseado que esté en el poder, está eufórico porque ha recibido al embajador de los Estados Unidos, quien le ha pedido que acepte, en nombre de su papá, a los deportados de Estados Unidos que el racismo mundial, encabezado por Donald Trump, está rifando como si fuera ganado. ¿Y sabéis qué?, esto es una violación de los derechos humanos de tamaño sideral. ¿Y qué más debéis saber? Que si remotamente EE.UU hubiera estado en contra de la entronización de Teodorín, ahora sonreiría nada más verle porque el aspirante a rapero está de su parte, y precisamente porque sabe que en el pasado no toleraron que ejerciera de playboy y se quedaron con sus bienes. O sea, entre EE.UU y Teodoro Nguema habría un acoté, mientras que a los deportados que les parta un rayo.

    Como lo de lectura, escritura y reflexión no os va, y por esto lleváis años dando gracias a Dieu que exista el fútbol en el mundo, y a Donald Trump que hubiera estado detrás de la organización de varios concursos de miss, os diré que esta no sería la primera vez que una gente que no tenía nada que ver con Guinea es deportada a la misma. Ocurrió en en el siglo XIX con cientos de cubanos que el Capitán General de Cuba, español, mandó a Guinea como castigo. Ahora vosotros acogeréis a unos señores que lo más probable es que su deportación tenga que ver con el color de su piel. Ya veréis, a partir de ahora, lo que decidís que será vuestro destino si formáis parte de esta sinrazón.

Antes de firmar nada, os tengo que recordar que, escribiendo sobre todo esto, me hago enemigo del poder guineano, y también de Donald Trump. Pero lo hago, obligado por el destino, por vosotros, para que sigáis entretenidos en el fútbol y en la suerte de vuestra miss.
    
Barcelona, 12 de noviembre de 2025.

Postdata: Francamente, no sabemos lo que queréis. O sea, no hay postdata.



    

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo en la Feria de Libro de Bogotá: Racismo y Xenofobia

Guinea, el silencio que precede al abismo

Guinea Ecuatorial: Nadie