De último de la promoción a dueño de Guinea

     Sí, esto fue lo que pasó con Obiang. Se sabe que no estudió nada, fue el último de la promoción de militares en Zaragoza, pero miradlo. ¿Y sabéis?, hoy la Guinea entera inclina la cabeza ante él y repite aquello de que el poder proviene de Dios. Y es la forma más dolorosa y ridícula de cerrar la boca ante todos los hechos malvados que ocurren ante los ojos de todo el mundo. Como, por ejemplo, lo que ocurrió a una mujer a la que un animal del estamento militar exigió favores sexuales para poner en libertad a un hijo suyo que fue detenido en el asunto de 8 Machetes, esto es, de jovencitos que han jurado hacerse violentos a un nivel inesperado para las formas de vivir de los guineanos.

    Bueno, ¿sabéis cómo terminó el asunto? Pues consumida la carne con la señora, el poder del militar aquel no alcanzó para que pudiera poner en libertad al hijo, y el asunto se enfangó ahí. Y aquí es donde nos gustaría saber qué quieren decir con aquello de que el poder viene de Dios, verdad asentada en sus dolorosas vidas mientras permanecen con la boca cerrada. Y esta es la razón por la que estamos en contra de todos los credos religiosos en Guinea Ecuatorial. Todos, todos. Lo sentimos, gente de Dios, os tenemos que combatir. 

    Queridos guineanos, desde que se empezó a hablar de la cuestión de la separación de Annobón, endurecisteis vuestros cerebros y os convencisteis de que unos annoboneses habían llegado muy lejos, por lo que se merecían un castigo. Esto, hay que decirlo, es el pensamiento dominante de los nativos del interior, los fang, que creen, desde que son los únicos integrantes del ejército guineano, que son los defensores de la patria guineana, alias la finca de Obiang y familia. Os abriré los ojos, defensores de la patria: Unos annoboneses salieron a la calle porque cerca de sus casas, en el principal asentamiento de la isla, existe una cantera, o mina a cielo abierto, que usaba dinamita, explosivo que no solo les molestaba, sino que destruía sus casas. Toda la historia aquella se mezcló con la del grupo que se hizo separatista y muchos annoboneses fueron detenidos y llevados al interior del país, a la zona de los fang. ¿Creéis que fue casualidad que la cárcel aquella se construyera allá?

    Pero insisto en este asunto porque la ignorancia en la que vivís, junto con la malicia sembrada en vuestras vidas, os impide conocer la otra cara de la verdad. Resulta que en el mundo entero la cuestión de que los poderosos quieren aprovecharse de unas tierras ancestrales para su beneficio económico es la que más muertes produce, muy aparte de las guerras declaradas. Es decir, si el poder guineano ve lucrativa la explotación de la cantera o mina en la inmediación de las casas de los annoboneses, la llevará a cabo, muera quien muera. Y eso fue lo que quiso decir el varón galonado llamado Nguema Obiang, el hijo de Constancia. Pero, para vosotros, los annoboneses son separatistas, y les puede pasar cualquier cosa.


    Por esto hablé antes de ignorancia y de tener la cabeza inclinada mientras se dice amén, pues resulta que en los mismos sitios en que vivís, en la región llamada Rio Muni, este poder que idolatráis se hace presente y os conmina a que dejéis vuestros pueblos porque en la tierra en la que están asentados hay algo de su interés. Y si os esforzáis mínimamente sabréis que este poder ofrece a los habitantes unas cantidades ridículas para que se asienten en otro sitio, ajeno a los sentimientos que pudieran tener por su enraizamiento en sus sitios de or


igen. Lo digo más claro: imagina que estuvierais donde se asentaron tus abuelos, luego tus padres, y luego vinieran los emisarios del poder y os dijeran que os llevarais los huesos de vuestros muertos porque aquel pueblo dejaría de existir para siempre, y que  os contentarais con unos pocos miles de francos, y adiós el fruto de años de esfuerzos. Pues eso ocurre entre vosotros, y no podéis decir nada, atentos a lo que pasaría con Annobón, pues que se separase de Guinea sería algo traumático para vosotros.

    Debe llegar el día en que dejéis de compartir las preocupaciones de los ladrones ante los que inclináis la cabeza y digáis, con el resto de guineanos, que no era esto lo que se dijo que sería la Guinea Ecuatorial. Que no se justifica la construcción de tantas cárceles si podría haber bienestar para todos. Me dirijo a vosotros, los originarios de la zona anteriormente conocida por Río Muni, porque debe servir para algo que seáis mayoría. Ahora bien, si esto no va con vosotros, apartaos y dejad que fluya la historia según el designio de otros dioses distintos a los que inclináis la cabeza.

            Barcelona, 24 de setiembre de 2025

        Posdata Trágica: Tengo constancia de que, durante el régimen de Macías, que aportó individuos que todavía campan a sus anchas en nuestra ominosa actualidad, alguna mujer de mi entorno se vio obligada a ofrecer  servicios sexuales para mejorar el estado de algún deudo que cayó en las trampas malvadas de los detentores del poder. Si se presentara esta contingencia de nuevo, derrocharía todo mi esfuerzo no solo para evitarlo, además de denunciarlo y condenarlo, sino que pondría de mi parte para dejar una marca de cómo se ,puede responder a los malvados, asumiendo cualquier consecuencia.




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